Durante la reciente visita a Cuba del Papa Benedicto XVI, cada palabra de éste fue sometida a un minucioso examen interpretativo por cerca de 300 medios acreditados en la Isla que, más que a narrar el histórico acontecimiento, se dedicaron al arte de manipular todo lo que el pontífice decía.
Sobre presos políticos:
En Santiago de Cuba, por ejemplo, el Papa decía esto: “También he suplicado a la Virgen Santísima por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves momentos de dificultad” .Y así interpretaba sus palabras el canal español Antena 3: “Y (el Papa) evocó por segunda vez el drama de la decenas de miles de presos comunes y políticos detenidos en las cárceles de la Isla”De igual modo, decenas de medios de todo el mundo llevaban a titular “El Papa reza por los presos políticos cubanos” .El diario también español El Mundo afirmaba que el Papa “se las apañó para referirse al medio centenar de presos políticos que según las organizaciones disidentes existen en Cuba”. En todos los grandes medios se ha impuesto como verdad irrefutable esta supuesta existencia de “presos políticos”, a pesar de que Amnistía Internacional, organización que realiza –por cierto- campañas contra el Gobierno cubano, hasta finales de marzo no reconocía ni un solo preso de conciencia en la Isla. Aprovechando la visita del Papa, esta organización reconoció a cuatro presos de este tipo, un número que, en cualquier caso, contrasta con la grave situación en tantos países avalados como “democráticos” . Los medios, por supuesto, no se han molestado en explicar que el “medio centenar de presos políticos” cuya libertad reclaman, por ejemplo las Damas de Blanco, cumplen condena no por delitos de opinión, sino por actos de violencia, como sabotajes o secuestros.
Disidentes:
Este tratamiento informativo ha ido acompañado de un gran espaldarazo mediático a la llamada “disidencia” cubana, a quien los medios han vuelto a otorgar una legitimidad social y política de la que carece. Esto lo llegaba a reconocer el enviado especial de los más de 10 diarios del grupo español Vocento, Íñigo Domínguez, que admitía que esta “disidencia es reducida y está muy dividida”. El diario argentino La Nación aseguraba, por ejemplo, que el Papa, en una “homilía de sesgo político (...) apoyó a los disidentes”. Y algo similar sostenía Televisión Española, en una imaginativa interpretación de las palabras del Papa: “no se reunirá con la disidencia, pero hizo referencia también a ellos”. Y la “referencia” era esta frase del Pontífice: “Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos”. En cualquier caso, parece difícil de entender que el Pontífice apoyara a la disidencia si, tal como los medios han repetido hasta la saciedad, ni siquiera quiso recibir a sus representantes.
Exilio:
El Papa también mencionó los "legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren". Para centenares de medios, como el diario El Mundo, fue una clara “alusión a los exiliados cubanos”. Y mencionaba la existencia de “dos millones de exiliados”, una cifra que –además de exagerada- señalaría a toda la emigración cubana existente. Una muestra de cómo el fenómeno migratorio cubano, de raíz económica y muy similar al de los países de su entorno, es convertido en “exilio político” por obra y gracia de los medios. Curiosamente, el Papa, unos días antes, en México, hacía referencia a “tantas familias (mexicanas que) se encuentran divididas o forzadas a la migración”, en un porcentaje –hay que recordar- muy superior al de Cuba. Pero estas palabras no interesaron a los medios.
Libertad:
La prueba de otra supuesta crítica velada al Gobierno cubano habría sido que “la palabra "libertad" (fue) pronunciada tres veces” por el Papa en una de sus misas. Pero la agencia Europa Press –y las decenas de medios que reprodujeron esta tesis- olvidaron mencionar que el presidente Raúl Castro pronunció también la enigmática palabra (“libertad”) hasta cinco veces en sus palabras al Papa. En este mismo terreno, el diario argentino Clarín mentía directamente. Afirmaba que el Pontífice se refirió a la “falta de libertad” y a las “estructuras inamovibles” en la isla, expresiones que no aparecen en ninguno de sus discursos o misas.
Bloqueo:
Mientras los medios escudriñaban cada palabra del Papa buscando supuestas críticas al Gobierno cubano, silenciaban o manipulaban sus coincidencias con éste. Así explicaba el diario El País la condena de Benedicto XVI al bloqueo de EEUU: “El papa sugiere que el embargo de EEUU agrava la falta de libertad en Cuba”.
"De los cerca de 300 medios de 33 países que cubrieron el evento, la inmensa mayoría utilizó la misma máquina de interpretar la palabras del Papa. Hay quien se pregunta si, para dar una misma visión informativa, es necesario semejante despliegue técnico y económico."
Fuente del reportaje: Cuba Información
Fuente del reportaje: Cuba Información
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