Hemos sido educados para ser pasivos receptores de conocimientos, pero sobre todo de información, ello nos ha llevado a ser pasivos ante la vida, porque además la educación se ha caracterizado siempre, salvo algunas excepciones, por su capacidad reproductora y perpetuadora de la ideología de las clases dominantes, que por supuesto no se limitan a su influencia en la vida cotidiana sino también en la escuela, porque la escuela es un centro de control para mantener el orden establecido del orden dominante. La educación es el instrumento más poderoso para influir en el individuo y la sociedad.
En España, ahora veremos como con el Gobierno del PP, retrocederemos en el tiempo hacia el no laicismo, hacia la privatización de la educación, hacia la desigualdad de oportunidades, etc. etc.
Se hace más necesario cada vez ejercer una educación popular (no formal), que alejada de las imposiciones del poder dé alternativas para una emancipación consciente de la persona que la lleve a una concienciación de su propia realidad, sin filtros manipuladores, desde la que sea capaz de realizar la transformación que considere necesaria.
Las personas tenemos que aprender a expresarnos, primero con nosotros mismos, aclarando nuestras ideas y después con los demás. Una vez que estamos seguras de lo que pensamos hay que dar el salto cualitativo de comunicar y estar dispuestas a aprender, a intercambiar, a confrontar, a escuchar, a cotejar alternativas, a reflexionar, al razonamiento crítico, a crear y a interactuar y nunca, nunca, repitiendo lo que otros dijeron, si ello no ha entrado a formar parte de nuestro conocimiento.
¡COLECTIVIZANDO EL CONOCIMIENTO GANAREMOS TODOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario