Al parecer fue Freinet el primer educador-comunicador allá por 1924, que introdujo una pedagogía para preparar y marchar al ritmo de la vida creando una relación entre escuela y comunidad a través de la comunicación y la palabra. Sin embargo hasta los años 60-70 no surgiría un movimiento que reuniera a educadores y comunicadores preocupados por una enseñanza que adolecía del sentido crítico en la escuela.
A pesar de haber nacido en Estados Unidos este movimiento, con la llegada de Reagan al poder, comenzó a desaparecer lentamente en medio de un conservadurismo extremo. Hacia los 80 Inglaterra y Australia fueron dos de los países que consideraron prioritario la introducción del estudio de los medios en la escuela, pero es en Latinoamérica dónde se desarrollan propuestas de comunicación y cultura popular a partir de los principios pedagógicos de Paulo Freire (Brasil). En otro momento hablaremos de ellos, dedicándoles un espacio amplio, por la trascendencia e importancia que tienen.
Ahora quisiera centrarme en la educomunicación, pues me doy cuenta que si no nos preparamos para entender los mensajes de los medios, es posible que nos quedemos fuera de la sociedad, es decir al margen. Los medios van construyendo una realidad, que si no la cuestionamos, formará parte de nosotros. Aquí es dónde deberemos preguntarnos si esa realidad es la que existe o es una ficción creada por alguien y que intereses mueven a ese alguien para ofrecernos una ficción distorsionada de la realidad y también qué no se dice, que se oculta y por qué.
Freinet sentía la imperiosa necesidad de cambiar radicalmente el sistema educativo de su tiempo que se basaba en lo memorístico, mecánico y represivo abocando a las personas a una actitud pasiva y amorfa. Encontró la solución a partir de un hecho fortuito y casual, como fue encontrar una imprenta manual muy sencilla que utilizaría para crear un periódico en su escuela pasando a ser el motor del proceso educativo, quedando abolido el "cuaderno tradicional como una clásica tarea o deber individual." A partir de entonces, lo que escribían los niños se publicaba y compartía no sólo entre ellos sino con los vecinos del pueblo. Se sumergieron en la realidad: Observando, investigando, discutiendo....... haciendo acopio de información correcta y veraz, (éste era un requisito imprescindible). El conocimiento lo construían desde la observación personal, la confrontación, el intercambio, el razonamiento crítico, la elaboración creativa. Se creó una "caja de resonancia", multiplicándose los interlocutores más allá de su escuela, de su pueblo, de los pueblos de alrededor......
Los medios que se fueron introduciendo en la escuela: periódico, radio, video, etc. fueron desapareciendo. En nuestra época, se ha vuelto a la práctica del "cuaderno tradicional como una clásica tarea o deber individual". Las nuevas tecnologías y otros factores que ya analizaremos en otro momento, han ido propiciando esta situación.
Las NTIC (nuevas tecnologís de la información y la comunicación) no pueden dar marcha atrás, es más, bien utilizadas pueden significar un gran avance en el proceso de auto y coaprendizaje, por tanto es hora de ponerse a emprender un nuevo camino pedagógico, por éso es tan importante la educación para la comunicación. Aprender a comprender los medios, aprender a utilizarlos y aprender a compartirlos, para construir entre todos esta sociedad.
He conocido a través de un video, una experiencia que se realiza en Ariño un pueblo de Teruel, me ha parecido interesante y os lo paso para ver que os parece.