Acaba de terminar la XXI Cumbre Iberoamericana y quiero destacar lo que desde mi punto de vista me ha parecido.
En primer lugar, me parecen cada vez más inútiles estos encuentros: Una parafernalia sostenida con un gasto excesivo de dinero; un diálogo de besugos; y un despliegue de falsedad por parte de los que se siguen erigiendo en conductores trasnochados de su colonialismo.
Ayer escuchaba en televisión las palabras del rey Juan Carlos y me daba la risa escuchar la vehemencia de sus palabras cuando decía que los Estados deben velar por el bienestar de la población. Me vino a la mente el refrán de "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago".
Pero cuando dejaremos de hacer el ridículo? Calladitos y aprendiendo creo que nos iría mejor.
España hace tiempo que dejó de comprender al continente (si es que alguna vez lo hizo) y jamás ha sido capaz de entender los tiempos ni las evoluciones que allí se producen.
En Latinoamérica llevan años con unas políticas contrarias a las que se aplican en Europa con más inversión pública, más políticas sociales y más Estado y a la vista están los resultados: desde un 5% de crecimiento en sus economías hasta cerca de un 15% como es el caso del país anfitrión frente al 0,2 % - 1,5% sólo en Europa.
Latinoamérica se dio cuenta hace tiempo que el sistema neoliberal perjudicaba sus economías, facilitando la fuga de capitales, la pérdida de sus riquezas naturales, la creación de una clase social privilegiada, el desempleo masivo, la inseguridad social, el crecimiento de los desheredados y la marginación indígena.
Lo que Latinoamérica tiene claro es que no va a ser consentidor para que se sigan esquilmando sus pertenencias ni que las políticas neoliberales sigan contagiándola y por éso se unen cada vez más. Todos los países latinoamericanos presentes en la cumbre aprobaron la postura llevada a cabo por el Presidente Correa de Ecuador cuando se levantó y no quiso escuchar a la representante del Banco Mundial por considerar que el organismo es uno de los culpables de los actuales daños por los que pasan los países latinoamericanos.
"Correa se refirió a los organismos multilaterales como "chantajistas", criticó su presencia en esta cumbre y acusó al BM de haber anulado un crédito concedido a Ecuador porque cuando él llegó al poder cambió la política económica. Después de lo ocurrido, el presidente de Bolivia, Evo Morales, respaldó a su homólogo y pidió al BM resarcir a América Latina por "los daños" causados con "sus políticas neoliberales".
En aquella época, Latinoamérica y El Caribe eran otras. Presidentes felices de sentarse junto a un rey que nadie ha elegido como jefe de Estado; rancio protocolo de mentira para estrechar lazos que eran de opresión; intereses económicos crecientes que luego se encargaron de concretar bancos como el Santander o el BBVA, empresas energéticas como Endesa o Gas Natural o consorcios como Aguas de Barcelona con la inestimable ayuda de las legaciones diplomáticas españolas (convertidas en aparatos comerciales sin contenido político o cultural real)."
http://www.publico.es/dinero/404083/el-banco-mundial-no-descarta-un-colapso-financiero-global
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