Interesante reflexión de EMIR SADER (sociólogo brasileño) en su artículo "Izquierda latinoamericana: cuervos y buitres"
" Notaron que hay gente, que se dice de izquierda, ¿pero que solo aparece para criticar a gente de izquierda? Nunca contra la derecha, lo que sea que esta haga. Son especialistas en lanzar gasolina en cualquier fueguito dentro de la izquierda."
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Opino que esta reflexión es transportable a cualquier contexto geográfico del planeta y a cualquier contexto en el que nos solemos mover a diario. En nuestro afán por ser más papistas que el Papa creamos nuestros propios guetos políticos, nos da igual que el gueto sólo lo conformen un grupo pequeño de militantes (a veces he observado grupos que no llegan ni a 10 miembros), que prefieren formar parte de una "élite" que se pasan el día teorizando (a veces ni eso), pero que ven como enemigos a otros grupos de izquierda por el sólo hecho de diferir en algunos planteamientos, optando por una ceguera absurda hacia todo aquello que les une. El resultado no puede ser más catastrófico para el avance de la transformación de una sociedad que sea más plural, democrática y participativa, en la que todos quepan, porque de eso se trata, de construir un mundo mejor para todos. La transformación debe hacerse desde abajo y en horizontal, atrayendo a las capas populares que no tienen cultura crítica, educando para que construyan su pensamiento en valores, ideas, principios y que libremente elijan las que más convienen, ser capaces de compartirlas con los demás y debatirlas y que en ese proceso en movimiento y divergente abrirse a nuevas reflexiones, contemplar cambios y evolucionar cuando sea preciso.
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