Grecia al igual que otros países de la zona euro nos depeñamos hacia el abismo. El débil estado del Bienestar ya está en el olvido, ya no sé que más podemos perder, nuestros pasos hacia atrás van tan acelerados que apenas da tiempo para digerirlo, es como una película que no nos acabamos de creer.
Lo más grave es que hemos perdido también la capacidad de reacción. En mi obstinada vocación por el optimismo quisiera pensar que sólo estamos anestesiados y que en cualquier momento despertaremos y nos daremos cuenta que aún no está todo perdido y que nuestra integridad está en juego si no reaccionamos echando mano de nuestra dignidad, empoderándonos para tomar decisiones políticas.
El neoliberalismo es lo más horrendo que nos ha podido suceder. Lo han consentido y alimentado los descendientes de los que desde los inicios de la Humanidad han practicado la explotación de unos hombres para que otros vivan bien (la esclavitud). Tristemente estamos en el mismo lugar la especie humana, los poderosos que hoy son los mercados manejados por las Merkels, los Sarkozis, los allanadores de territorios soberanos, los imperialistas colonizadores ocupando islas y espacios estratégicos para otear mejor a sus presas. Todos ellos no cesarán su depredación, porque están exentos de humanidad, todo lo que no huela a dinero no tiene valor.
Las clases populares tenemos que volver a la lucha y la primera de todas, según yo lo veo es trabajar en nuestro desarrollo integral, recuperar nuestros valores de conciencia humana y social: reinventarnos de nuevo porque todo ésto ha sucedido porque nos "hemos dejado". Volvamos a lo nuestro a construir nuestra identidad y hacerla sostenible con nuestra comunidad que podremos hacer tan amplia como nosotras las personas decidamos que sea. Por ejemplo, podría abarcar la propia Tierra.
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